El gobierno de Santa Fe prorrogó el estado de emergencia y desastre agropecuario por sequía para todos los distritos productivos de su territorio hasta el mes de septiembre, a la vez que extendió la fecha límite para la presentación de declaraciones juradas de daños hasta junio, informó este martes el Ejecutivo provincial.
Mediante el decreto número 627/23, firmado por el gobernador Omar Perotti y el ministro de la Producción Daniel Costamagna, la prórroga comprende a todos los productores agropecuarios cuyas explotaciones se encuentren inscriptas en el Registro Único de Producciones Primarias (RUPP).
Los productores que hayan visto afectada su producción entre el 50% y el 80% serán considerados en estado de Emergencia Agropecuaria, y recibirán una prórroga del pago del Impuesto Inmobiliario Rural.
Por otra parte, aquellos que hayan tenido entre el 80% y el 100% de daños entrarán en la categoría de Desastre Agropecuario y serán eximidos del pago del Impuesto Rural.
El decreto dispone que la Administración Provincial de Impuestos (API) emita certificados de crédito fiscal en carácter de devolución, cuando los productores poseedores de certificados de desastre agropecuario hubieran abonado las cuotas del Impuesto Inmobiliario Rural o Urbano, que debieron estar condonadas.
Además, el Gobierno provincial informó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) accedió a un pedido para que se acepten las declaraciones juradas de daños, como instrumento suficiente para iniciar las gestiones para obtener los beneficios impositivos que prevé la normativa nacional.
De todas formas, aclaró que, en la medida que dispongan de los certificados, deberán presentarlos ante Afip para finalizar el trámite.
El decreto establece que los productores agropecuarios que cuenten con certificado de emergencia agropecuaria establecida por decretos anteriores, pasarán de forma automática su condición a desastre agropecuario sin necesidad de realizar ningún otro trámite administrativo.
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