Cuando hablamos de “Higiene del Sueño”, hacemos refencia al conjunto de prácticas que ayudan a proteger y potenciar la calidad de nuestro sueño, también de esta manera evitar desajustes en nuestro ciclo circadiano.
Cuidar la calidad y cantidad de nuestro descanso nos permitirá tener una mejor calidad de vida y rendimiento físico/mental
Consejos para la misma:
-Establecer una rutina de despertar y dormir, e intentar respetarla.
-Exponerse a la luz solar en lo posible al despertar. (Si posible ver amanecer y ocaso)
-Evitar la exposición a luz chatarra. La luz azul inhibe la liberación natural de melatonina.
-Evitar las siestas mayores a 45 minutos y más aún si se las realiza cercanas al atardecer.
-Las siestas cortas (max 45min) son sumamente reparadoras y eficientes
-Ante la falta de sueño.
-Evitar el alcohol, el cigarrillo, las comidas muy especiadas/picantes o azucaradas, sobre todo en ingestas cercanas a la hora de dormir.
-Comer en lo posible 3 horas (mínimo) antes de dormir.
- Evitar entrenamientos fuertes una vez caído el sol.
-Evitar la cafeína 6 horas antes de dormir.
-Realizar ejercicio físico, y de ser posible, durante las mañanas.
-Establecer una temperatura confortable (fresca) en el ambiente y mantener
-Eliminar todos los posibles estímulos visuales y auditivos
-Despejar la habitación de electrodomésticos, que alteran la carga energética.
-Reducir los niveles de estrés; el cortisol sostenido puede perjudicar el sueño.
-Practicar técnicas de relajación previo a dormir como yoga, elongación o ejercicios de respiración.
-Mantener la ropa de cama limpia de microorganismos.
-Tomar menos agua previo a dormir para evitar los despertares nocturnos.
-Utilizar aplicaciones para medir la calidad de tu sueño
-Los hidratos de carbono por la tarde-noche favorecen el buen descanso. (Dependiendo cantidad y calidad de los mismo)
-Tener un espacio de GRATITUD (agradecer por lo menos tres cosas de tu día)
Desarrollado por Rodrigo Guidetti