El presidente Alberto Fernández había anunciado que llegarían a la ciudad nuevos agentes federales hasta completar los 1400 efectivos trabajando en el territorio. Habrá un acto oficial que encabezará el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández y lo recibirá el gobernador Omar Perotti
Durante la noche del martes llegaron los primeros nuevos efectivos oficiales y este miércoles por la mañana llegarían los restantes para completar los 1400 agentes que envía el ministerio de Seguridad nacional a Rosario para trabajar en los lugares de mayor conflictividad. Además, arribará a la ciudad el ministro Aníbal Fernández, en el marco de la grave crisis que padece la ciudad y la región.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández anunció este martes, mediante un mensaje grabado desde Olivos, una serie de medidas destinadas a pacificar la situación de violencia extrema en este sector. El mandatario reconoció que la situación está desbordada y las fuerzas de seguridad provinciales "son insuficientes".
En ese marco, y a pesar de las diferencias, se volverán a ver en persona el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández y el gobernador Omar Perotti. El funcionario nacional había manifestado hace un par de meses que el problema de Rosario era producto del accionar de la policía de la provincia. Mientras que el mandatario santafesino respondía que el ministro no entendía el real problema de la ciudad y que detrás de la inseguridad había delitos de narcocriminalidad, de facultad federal.
Los primeros 200 oficiales en pisar suelo rosarino llegan procedente de Córdoba y se alojarán en el destacamento de Circunvalación y Jorge Newbery.
Según las primeras estimaciones de la agenda, a las 9 de la mañana, Omar Perotti firmará el convenio para establecer la sede de la UIF en Rosario. En tanto, el ministro Fernández estaría llegando a media mañana para saludar a los nuevos efectivos federales y ponerlos en acción.
Finalmente, otra de las medidas que anunció el presidente Alberto Fernández para pacificar Rosario tiene que ver con el arribo de la compañía de ingenieros del Ejército para trabajar en la urbanización de barrios populares, acelerando tareas pendientes de ejecución.
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