La compañía reconocida por sus aplicaciones de diseño finalmente no adquirirá a uno de sus principales competidores, cancelando así una operación por la que había anunciado un desembolso de 20.000 millones de dólares
Adobe, la compañía de software que desarrolló aplicaciones mundialmente reconocidas como Photoshop e Illustrator, canceló la compra de Figma, un servicio de diseño online que permite generar prototipos de productos digitales y que iba a ser adquirido por unos 20.000 millones de dólares.
Ambas compañías comunicaron este lunes que la operación no iba a poder concretarse luego de más de un año de negociaciones que estuvieron marcadas por las presiones regulatorias europeas.
Según las empresas, la decisión de romper el vínculo entre ambas se tomó a raíz de la presión ejercida por parte de los reguladores, especialmente de la Comisión Europea y la Autoridad de Competencia y Mercados británica (CMA).
Shantanu Narayen, CEO de Adobe, se manifestó en desacuerdo con la posición de los reguladores, quienes apuntaban que la fusión de ambas compañías representaba un movimiento anticompetitivo.
"Adobe y Figma no están de acuerdo con los recientes hallazgos regulatorios, pero creemos que lo mejor para nuestros respectivos intereses es avanzar de forma independiente. Si bien Adobe y Figma compartieron una visión para redefinir conjuntamente el futuro de la creatividad y la productividad, seguimos estando bien posicionados para capitalizar nuestra enorme oportunidad de mercado y nuestra misión de cambiar el mundo a través de experiencias digitales personalizadas", indicó el ejecutivo.
Para salirse del acuerdo, Adobe le pagará a Figma 1.000 millones de dólares en efectivo. Dylan Field, cofundador y CEO de Figma, también se mostró desilusionado por la situación, y aseguró que buscarán "otras formas de innovar" junto a las comunidades de Adobe.
Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, compartió una declaración pública en la web de la Comisión Europea luego de que las empresas comunicaran que no procederán con la operación.
"Es importante en los mercados digitales, así como en las industrias más tradicionales, no solo observar las superposiciones actuales, sino también proteger la competencia futura. Esto se aplica en particular a las transacciones mediante las cuales las grandes empresas establecidas adquieren innovadores disruptivos exitosos. Tomamos nota de la decisión de Adobe y Figma de abandonar su acuerdo", dice el texto.
Adobe había anunciado el acuerdo para la compra de Figma en septiembre de 2022. Aunque la empresa ya cuenta con una de las suites de diseño más utilizadas en el ámbito profesional, buscaba tomar el control de un competidor que ya se posicionaba por encima de su producto Adobe XD, también lanzado para el diseño vectorial y de prototipos.
El análisis preliminar de la Comisión Europea arrojó que, de aprobarse la adquisición, Adobe podría frenar la innovación y encarecer sus productos. Por ello, se decidió poner en marcha una investigación antimonopolio más profunda.
En simultáneo, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) inició su propia investigación antimonopolio, y aunque todavía restaba la publicación de los veredictos, los ejecutivos de las empresas involucradas decidieron dar marca atrás.
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