La terminal seguía bloqueada por la protesta de las empresas de turismo este martes. (Alan Monzón/Rosario3)
La terminal de ómnibus de Rosario seguía teniendo un panorama desolador este martes. Las empresas de turismo continuaban con un bloqueo en el ingreso, en un reclamo que tiene alcance nacional y que tiene que ver con un planteo al gobierno nacional luego de las últimas restricciones decretadas en el marco de la segunda ola de coronavirus. En concreto, plantean que no pueden desarrollar su actividad de viajes grupales, pero sí pueden hacerlo las líneas regulares. Ante esta situación, los micros estacionaban en las inmediaciones de la terminal y allí subían a los pasajeros.
“Es la segunda jornada, volvemos a pedir disculpas a los vecinos por el corte de tránsito”, comentó en De 12 a 14 (El Tres) uno de los representantes de la protesta. “No hemos obtenido nada todavía”, resumió en la segunda jornada de bloqueo.
Luego explicó que “a las 17 hay una reunión con el ministro de Transporte, así que nos vamos a quedar por lo menos hasta las 18 según las respuesta que nos den”.
Sobre el reclamo de fondo, detalló que tiene que ver con “el decreto que sacó el presidente prohibiendo los viajes grupales, pero los micros de línea sí pueden seguir transportando gente”. Y planteó que “a igualdad de protocolos y cantidad de asientos, por qué unos sí y otros no”.
Luego aclaró: “Sabemos lo que estamos atravesando y que hablar de turismo es difícil, pero al menos con ese poco trabajo que teníamos podíamos afrontar los gastos y las deudas”.
El delegado de la protesta señaló que “no tenemos ningún subsidio, es la gran diferencia que tenemos con las líneas regulares”. Y remarcó que “una empresa recibió 62 millones de pesos desde marzo de 2020 hasta febrero de este año”.
CIUDAD
“Estamos pidiendo que se decrete la emergencia, que nos eximiría de pagar varios impuestos y gastos que con este parate no lo podemos hacer”, agregó.
Y consideró que “la respuesta óptima sería que nos dejen trabajar y que nos den una ayuda, porque la verdad es que estamos con el agua al cuello”.
Mientras tanto, y al no poder ingresar a las dársenas, las empresas de líneas regulares organizaron una especie de “terminal paralela” en Santa Fe y Castellanos, donde subían y bajaban pasajeros. Esto también sucedía por calle Córdoba.
Los pasajeros subían y bajaban de los micros en la calle ante el bloqueo. (Alan Monzón/Rosari
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