El 60 por ciento de los que asisten tienen cobertura médica y es por eso que decidieron colocar un cartel en donde se recomienda a quienes ya pagan un servicio de salud, hacer la consulta en el ámbito privado.
Quintanilla explicó que las personas que se acercan al hospital son atendidas al igual que en una guardia médica: “Se interroga, se consulta si estuvo con personas enfermas, en qué circunstancias, si tienen síntomas y de cuándo datan. De acuerdo a eso se evalúa si se debe hacer el test rápido que tarda unos 15 minutos”, dijo y continuó: “Si el resultado es positivo es diagnóstico pero ni da negativo no, no excluye la enfermedad y se informan como diferidos, hay que hacer un PCR”. En ese sentido, ejemplificó: “Si una persona viene con la idea de hisoparse para tener un resultado negativo y visitar a su madre mayor, el problema es que ese negativo es diferido, si tiene síntomas tendrá que analizarse”.
En ese mismo sentido, analizó: “En la cola hay gente que viene por temor, para estar seguro de que está sano y eso no se puede garantizar, el test puede dar positivo 48 horas antes o después de los síntomas, en ese punto no podemos responder a esas expectativas”, concluyó.
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