Estaba acusado de cobrar coimas para beneficiar a un narcotraficante y “por ser considerado autor penalmente responsable del delito de cohecho pasivo agravado”.
Solá Torino iba a ser detenido por Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y alojado en el Servicio Penitenciario Federal Complejo III NOA, en Güemes, a 55 kilómetros de Salta Capital. Al llegar al domicilio escucharon un disparo de arma de fuego en el piso superior de la vivienda. Tras ingresar hallaron el cuerpo sin vida del ex juez.
La investigación de la muerte del exjuez se encuentra a cargo de la fiscal penal Ana Salinas Odorisio, quien ordenó el levantamiento del cuerpo para que sea trasladado al Servicio de Tanatología Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), donde se realizará la autopsia.
El sindicado narcotraficante Miguel Farfán, que al momento del juicio estaba prófugo pero luego fue detenido y declarado en rebeldía ya que no se sometió al proceso.
La condena de Solá Torino, que durante la etapa de Instrucción fue investigado por el fiscal Ricardo Toranzos, fue ratificada en Casación. Ante esa instancia, su defensa presentó un recurso extraordinario rechazado también por la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, lo que derivó en el recurso de queja desestimado el jueves pasado por la Corte Suprema de la Nación.
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