El mandatario confirmó la extensión de la cuarentena, que tendrá una nueva fase estricta en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), epicentro de los contagios de coronavirus en la Argentina. "A partir del miércoles solo deben salir de sus casas para buscar provisiones", graficó sobre el alcance de las nuevas medidas.
El presidente Alberto Fernández anunció la vuelta a una cuarentena más estricta en el AMBA por 17 días a partir del próximo miércoles 1 de julio. "Vamos a pedirles a todos que vuelvan a aislarse en sus casas y sólo salgan para buscar provisiones", sostuvo en un mensaje que grabó en Olivos junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Como en el inicio del aislamiento, ya a partir del lunes sólo podrán circular quienes se desempeñen en algunos de los rubros considerados esenciales, que además deberán tramitar nuevamente sus permisos. Se terminó la carrera de los runners, pero los chicos podrán seguir saliendo los fines de semana con sus padres. Habrá más fuerzas de seguridad en las calles para hacer cumplir los controles y hubo un compromiso de las tres gestiones de ir en busca de los posibles contagios para evitar la propagación del virus. Fernández fue insistente sobre los buenos resultados que produjeron los cien días de aislamiento, pero que no quedaba otra que volver a las restricciones dado el aumento de casos de las últimas semanas que ponen en alerta al sistema sanitario. Los números del día arrojaron un nuevo récord con 2.886 contagios y 34 fallecimientos.
"No saben cuánto valoro la libertad, pero la verdad quiero recordarles algo: la libertad se pierde cuando uno muere. Para ser libre hay que vivir, cuidemos la vida", filosofó el Presidente en su mensaje. Originalmente se emitiría el jueves a la noche y se pasó para ayer al mediodía. Al final a esa hora se grabó pero se difundió a las 16.15. La sucesión de retrasos tuvo que ver con la dificultad técnica de algunas medidas pero no, aseguraban en Presidencia, con diferencias en cuanto a su aplicación. Fernández, Rodríguez Larreta y Kicillof se mostraron en buena sintonía durante la presentación con los jardines de la quinta de fondo, que presentó algunos problemas de sonido pero por culpa del streaming.
No podían faltar las "filminas". Fernández utilizó los gráficos para mostrar el desempeño argentino en comparación con la región, donde apareció noveno en el ránking de contagios y fallecidos en proporción a la cantidad de habitantes. La tabla tenía en los primeros lugares a Estados Unidos, Brasil, Chile y Perú, países con una curva de casos ya descontrolada, lo que aquí se busca evitar. "El 97 por ciento de los casos que se detectan ocurran en AMBA y los últimos días el aumento de la velocidad de contagios es llamativo. En los últimos 20 días en AMBA los casos aumentaron 147 por ciento y los fallecidos un 95 por ciento", detalló. El Presidente explicó que ante esta aceleración debe buscarse parar el ritmo de contagios para hacer tiempo que se desocupen las camas y que se pueda seguir atendiendo a quienes se vayan enfermando.
"A veces la percepción que se tiene desde afuera es exactamente contraria a la realidad", comentaban en el entorno presidencial a propósito de los dos días de extensas conversaciones en Olivos. Aseguraban que Rodríguez Larreta estaba plenamente convencido de cerrar, incluso todo lo que fuera posible. "Tiene las camas al 50 por ciento, si sigue así en dos semanas tienen que empezar a elegir a quién atiende y a quién no", graficaban. La ocupación en el Conurbano es del 56,2 por ciento, lo que hace un promedio para el AMBA del 54,1.
Las medidas anunciadas significan en buena medida desarmar las flexibilizaciones dispuestas en la Ciudad luego de la última prórroga por las que el jefe de gobierno había insistido. Por ejemplo, la apertura de comercios no esenciales como tiendas de ropa y de calzado. Desde el miércoles sólo tendrán permiso las 24 actividades esenciales detalladas en el DNU inicial de la cuarentena, básicamente personal de seguridad, de la salud, del transporte, de las industrias alimenticias y farmacológicas. Una actividad que se agrega a aquel decreto es la de los bancos, que seguirán funcionando por el sistema de turnos. Restaurantes y bares continuarán con modalidad delivery o take away.
Una de las discusiones que retrasaron los mensajes fue por las industrias que podrán seguir funcionando. En este caso había sido Kicillof quien batalló para esa apertura, decisiva para la alicaída economía bonaerense. Finalmente se resolvió que podrán seguir abiertas las industrias vinculadas a la exportación de productos, las de parques industriales y las de procesos continuos cuya suspensión le generaría un daño irreparable. Desde ya que para funcionar deberán cumplir con el protocolo sanitario, pero además tendrán que tener transporte propio para sus trabajadores.
El otro tema que llevó tiempo fue justamente el del transporte público y el tránsito en general. Para terminar de definir la cuestión, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, encabezó por la tarde un encuentro en la Casa Rosada con ministros de la Provincia y de la Ciudad. Definieron un operativo que buscará retrotraer el panorama en las calles a lo que era tres meses atrás, en el inicio del aislamiento. Nuevamente se estableció que únicamente los trabajadores esenciales podrán utilizar el transporte público, medida que regirá a partir del lunes. Será más exigente el trámite para conseguir el permiso de circulación, que los esenciales deberán volver a tramitar entre lunes y martes. Por otro lado, quienes obtengan un permiso especial o por razones de fuerza mayor -por ejemplo, en caso de una urgencia-, estarán habilitados sólo por 24 horas y podrán tramitar sólo dos permisos por semana. También hubo un compromiso para incrementar de manera importante la presencia de efectivos de las fuerzas de seguridad nacionales, bonaerense y porteña en las calles para reforzar los controles y actuar como elemento disuasivo.
El Presidente dijo saber que uno de cada cinco argentinos no está de acuerdo con la cuarentena y que era consciente de que la medida tenía un impacto en la economía. Por eso detalló la ayuda repartida hasta el momento y la que se seguirá dando -casi 3 por ciento del PBI- y remarcó que es algo que sucede en todo en el mundo, en los países con muchos muertos y en los que tienen pocos por igual. "Yo lo que les pido es que entiendan que no tenemos que enojarnos con el remedio sino con la enfermedad. Todo esto que nos pasa es producto de la pandemia, no de que nos aislemos. La economía se deteriora pero se recupera, lo que no vamos a recuperar son esos mil argentinos que nos dejaron", concluyó.
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