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Se agrava el conflicto y se incrementa el malestar de la población en Funes

Al desagradable aspecto por la acumulación de residuos se sumó la lluvia para convertir en un barrial a calles sin mantenimiento. Y por horas de esta mañana temprano, el mismísimo intendente León Barreto junto a miembros de su gabinete salieron a juntar la basura.

Locales | 05/11/19

 
 

Los problemas generados en la comunidad de Funes por la paralización de los servicios públicos a causa del conflicto que mantienen los trabajadores municipales por atrasos salariales se agravaron ayer con las precipitaciones y el malestar social creció al punto que algunos vecinos decidieron arrojar bolsas con basura frente las puertas del municipio en señal de protesta.

A la falta de recolección de residuos, que convirtió a distintas zonas de la ciudad en verdaderos microbasurales, se sumó el desmejoramiento de las condiciones de transitabilidad por la acumulación de agua en distintas calles de tierra descuidadas de mantenimiento.

El desagradable panorama se hizo aún más insoportable cerca del mediodía al amainar la lluvia y aflorar un cálido clima en medio de una densa humedad que no ayudó a atemperar los ánimos. Y para colmo los volquetes que el Concejo Municipal anunció que se colocarían para que los vecinos puedan depositar los desechos domiciliarios solo se cumplió en parte.

La desidia y la falta de respuestas parecen haberse convertido en una suerte de cóctel explosivo para los funenses que empiezan a expresar su hartazgo y, como dio cuenta ayer La Capital, el próximo jueves se movilizarán para reclamar por el restablecimiento de los servicios que dejaron de prestarse luego que los trabajadores municipales dispusieran parar por tiempo indeterminado en demanda del pago de los haberes de septiembre.

"La problemática empeoró con la lluvia porque las calles están deterioradas y se convirtieron en un barrial", contó Gastón Pereyra, quien integra el grupo de autoconvocados, para después tildar de "demagógica" la decisión del Legislativo de resolver instalar contenedores de basura en algunos puntos de la ciudad porque "un montón de zonas no iban a tenerlo y encima ni siquiera cumplieron con colocar todos los que estaban previstos, con lo que sumaron más disgustos".

En este contexto el intendente electo, Rolvíder Santacroce, calificó la situación como "sumamente delicada" aunque sostuvo que "no es de ahora sino que viene desde el año pasado cuando una enorme cantidad de proveedores dejaron de cobrar por los servicios que prestaban", para luego indicar que "en el Concejo veníamos advirtiendo, a través de los balances y otras herramientas, de que esta situación desembocaría en el no pago de salarios de los empleados"-

"Esto no se da de un día para otro", insistió y achacó a la actual gestión municipal "no haber administrado bien los fondos públicos, gastado 85 millones de pesos en horas extras, otorgando categorías sin concurso ni tener el aval del Concejo y tampoco el presupuesto necesario, lo que fue irregular y nosotros vamos a reveer", avisó.

Asimismo la acusó de "desfinanciar" al municipio ya que "en 2015 las arcas no estaban en estas condiciones", al tiempo que responsabilizó al intendente, Diego Barreto, de "haber llegado a este cuello de botella donde ni siquiera se cumple con los salarios". Y en esa línea lamentó de que el parque automotor del municipio "no tenga herramientas de trabajo en buenas condiciones" y dijo estar gestionado ante futuras autoridades provinciales y nacionales la posibilidad de modernizar el equipamiento, lo que "es fundamental para prestar servicios, porque por más que paguemos los sueldos sino tenemos maquinarias es imposible mejorar las cosas".

Santacroce sostuvo que el crítico panorama por el que atraviesa el municipio "no es solo parte de un gobierno sino también de actores que hicieron que el jardín de la provincia termine siendo un basural".

Aseguró que cuando asuma heredará "una deuda de 300 millones de pesos" en medio de un "conflicto que no sabemos si vamos a poder superar", alertó para luego enumerar las necesidades en materia de obras publicas que tiene la ciudad aunque aclaró que su prioridad inicial será "poner la casa en orden y reestablecer los servicios, para lo cual ya estoy trabajando".

"Tenemos más de mil calles de tierra y necesitamos equipos de riego, desmalezadoras, motoniveladoras, y más iluminación", destacó con la vista puesta en atender tanto a los vecinos como a los visitantes que llegan a la ciudad desde diciembre. "Entre los 50 mil habitantes y quienes vendrán a pasar el verano habrá 150 mil personas, por lo que tenemos que garantizar los servicio elementales, que son fumigar, juntar la basura y desmalezar", indicó el hombre que el 10 de diciembre regirá los destinos de esta ciudad y que ayer recibió el diploma de intendente electo en Santa Fe.

Finalmente anticipó que ordenará una auditoría y que el primer decreto que firmará será para establecer la emergencia económica, de servicios y de infraestructura .

En tanto el Secretario de Regiones, Municipios y Comunas, Carlos Torres, dijo haberse reunido con las autoridades electas de Funes y que desde el Ministerio de Economía del gobierno santafesino "se están evaluando algunas alternativas para ayudar". No obstante el funcionario recordó que también "hay otras administraciones con dificultades", por lo que la idea es generar "herramientas que le puedan servir a todas y seguramente habrá novedades en el transcurso de la semana".

En este marco ayer Torres mantuvo un encuentro con representantes de Festram y la comuna de Maciel para intentar acercar a las partes a fin de destrabar el conflicto tras el despido de 15 trabajadores, pero no se logró zanjar posiciones. Mientras el gremio de los municipales plantea la conciliación obligatoria y que los empleados sean reincorporados, el interventor y futuro jefe comunal de Maciel, Jorge Marucco, mantiene firme su postura de no aceptar tal instancia para rever las cesantías. No obstante se pasó un cuarto intermedio para retomar las negociaciones, según indicó Torres.

Si bien este medio intentó contactar al intendente Barreto no lo logró pese a la insistencia. El mandatario local había indicado días atrás en declaraciones formuladas a la pagina de noticias Inforfunes que estaba haciendo "todo lo posible" por cancelar el 20 por ciento de lo que restaba pagar de los sueldos de septiembre aunque hasta ayer aún no había cancelado la deuda.

Y sobre la recaudación del último mes sostuvo que "lamentablemente la situación de Funes conlleva al no pago de la tasa por parte de los vecinos, por lo tanto los empleados no cobran lo correspondiente y no brindan el servicio habitual. Este mes fue el más complejo del año y por este motivo se hace cada vez más difícil cumplir con los pagos, pero haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que los empleados municipales cobren la totalidad de sus sueldos".

Los problemas generados en la comunidad de Funes por la paralización de los servicios públicos a causa del conflicto que mantienen los trabajadores municipales por atrasos salariales se agravaron ayer con las precipitaciones y el malestar social creció al punto que algunos vecinos decidieron arrojar bolsas con basura frente las puertas del municipio en señal de protesta.

A la falta de recolección de residuos, que convirtió a distintas zonas de la ciudad en verdaderos microbasurales, se sumó el desmejoramiento de las condiciones de transitabilidad por la acumulación de agua en distintas calles de tierra descuidadas de mantenimiento.

El desagradable panorama se hizo aún más insoportable cerca del mediodía al amainar la lluvia y aflorar un cálido clima en medio de una densa humedad que no ayudó a atemperar los ánimos. Y para colmo los volquetes que el Concejo Municipal anunció que se colocarían para que los vecinos puedan depositar los desechos domiciliarios solo se cumplió en parte.

La desidia y la falta de respuestas parecen haberse convertido en una suerte de cóctel explosivo para los funenses que empiezan a expresar su hartazgo y, como dio cuenta ayer La Capital, el próximo jueves se movilizarán para reclamar por el restablecimiento de los servicios que dejaron de prestarse luego que los trabajadores municipales dispusieran parar por tiempo indeterminado en demanda del pago de los haberes de septiembre.

"La problemática empeoró con la lluvia porque las calles están deterioradas y se convirtieron en un barrial", contó Gastón Pereyra, quien integra el grupo de autoconvocados, para después tildar de "demagógica" la decisión del Legislativo de resolver instalar contenedores de basura en algunos puntos de la ciudad porque "un montón de zonas no iban a tenerlo y encima ni siquiera cumplieron con colocar todos los que estaban previstos, con lo que sumaron más disgustos".

En este contexto el intendente electo, Rolvíder Santacroce, calificó la situación como "sumamente delicada" aunque sostuvo que "no es de ahora sino que viene desde el año pasado cuando una enorme cantidad de proveedores dejaron de cobrar por los servicios que prestaban", para luego indicar que "en el Concejo veníamos advirtiendo, a través de los balances y otras herramientas, de que esta situación desembocaría en el no pago de salarios de los empleados"-

"Esto no se da de un día para otro", insistió y achacó a la actual gestión municipal "no haber administrado bien los fondos públicos, gastado 85 millones de pesos en horas extras, otorgando categorías sin concurso ni tener el aval del Concejo y tampoco el presupuesto necesario, lo que fue irregular y nosotros vamos a reveer", avisó.

Asimismo la acusó de "desfinanciar" al municipio ya que "en 2015 las arcas no estaban en estas condiciones", al tiempo que responsabilizó al intendente, Diego Barreto, de "haber llegado a este cuello de botella donde ni siquiera se cumple con los salarios". Y en esa línea lamentó de que el parque automotor del municipio "no tenga herramientas de trabajo en buenas condiciones" y dijo estar gestionado ante futuras autoridades provinciales y nacionales la posibilidad de modernizar el equipamiento, lo que "es fundamental para prestar servicios, porque por más que paguemos los sueldos sino tenemos maquinarias es imposible mejorar las cosas".

Santacroce sostuvo que el crítico panorama por el que atraviesa el municipio "no es solo parte de un gobierno sino también de actores que hicieron que el jardín de la provincia termine siendo un basural".

Aseguró que cuando asuma heredará "una deuda de 300 millones de pesos" en medio de un "conflicto que no sabemos si vamos a poder superar", alertó para luego enumerar las necesidades en materia de obras publicas que tiene la ciudad aunque aclaró que su prioridad inicial será "poner la casa en orden y reestablecer los servicios, para lo cual ya estoy trabajando".

"Tenemos más de mil calles de tierra y necesitamos equipos de riego, desmalezadoras, motoniveladoras, y más iluminación", destacó con la vista puesta en atender tanto a los vecinos como a los visitantes que llegan a la ciudad desde diciembre. "Entre los 50 mil habitantes y quienes vendrán a pasar el verano habrá 150 mil personas, por lo que tenemos que garantizar los servicio elementales, que son fumigar, juntar la basura y desmalezar", indicó el hombre que el 10 de diciembre regirá los destinos de esta ciudad y que ayer recibió el diploma de intendente electo en Santa Fe.

Finalmente anticipó que ordenará una auditoría y que el primer decreto que firmará será para establecer la emergencia económica, de servicios y de infraestructura .

En tanto el Secretario de Regiones, Municipios y Comunas, Carlos Torres, dijo haberse reunido con las autoridades electas de Funes y que desde el Ministerio de Economía del gobierno santafesino "se están evaluando algunas alternativas para ayudar". No obstante el funcionario recordó que también "hay otras administraciones con dificultades", por lo que la idea es generar "herramientas que le puedan servir a todas y seguramente habrá novedades en el transcurso de la semana".

En este marco ayer Torres mantuvo un encuentro con representantes de Festram y la comuna de Maciel para intentar acercar a las partes a fin de destrabar el conflicto tras el despido de 15 trabajadores, pero no se logró zanjar posiciones. Mientras el gremio de los municipales plantea la conciliación obligatoria y que los empleados sean reincorporados, el interventor y futuro jefe comunal de Maciel, Jorge Marucco, mantiene firme su postura de no aceptar tal instancia para rever las cesantías. No obstante se pasó un cuarto intermedio para retomar las negociaciones, según indicó Torres.

Si bien este medio intentó contactar al intendente Barreto no lo logró pese a la insistencia. El mandatario local había indicado días atrás en declaraciones formuladas a la pagina de noticias Inforfunes que estaba haciendo "todo lo posible" por cancelar el 20 por ciento de lo que restaba pagar de los sueldos de septiembre aunque hasta ayer aún no había cancelado la deuda.

Y sobre la recaudación del último mes sostuvo que "lamentablemente la situación de Funes conlleva al no pago de la tasa por parte de los vecinos, por lo tanto los empleados no cobran lo correspondiente y no brindan el servicio habitual. Este mes fue el más complejo del año y por este motivo se hace cada vez más difícil cumplir con los pagos, pero haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que los empleados municipales cobren la totalidad de sus sueldos".

La Capital

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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