Hay versiones que aseguran que el chofer estaba mirando el celular. El siniestro fue en el barrio Toba.
Un niño de 13 años permanece internado en grave estado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela luego de sufrir una gravísima lesión en el cráneo tras ser atropellado por un colectivo del transporte público el sábado a la noche. La víctima circulaba en bicicleta por la zona de Aborígenes Argentinos y Rouillón cuando fue embestido por una unidad de la línea 110. Sobre la mecánica del accidente, hay versiones contrapuestas.
Mientras los vecinos y familiares de Brandon Galván denunciaron que el chofer hablaba por teléfono cuando ocurrió el siniestro, que luego hizo abandono de persona y que la ambulancia demoró una hora en llegar; la versión del Ministerio Público de la Acusación (MPA) tiene otros matices. Sostiene que el sábado, pasadas las 22, en la zona de pasaje Aborígenes Argentinos y Rouillón, el colectivo de la línea 110 embistió al chico mientras andaba en bicicleta.
Según los relevamientos, el colectivero, de 44 años, se quedó en el lugar y llamo al 911 dando aviso del hecho —la familia y algunos vecinos indicaron que no se ocupó— pero que los residentes del lugar se pusieron agresivos contra el ómnibus y se vieron afectados los pasajeros, por lo cual personal policial decidió sacarlos del lugar.
Aunque estos detalles recién se dieron a conocer ayer, más de 72 horas después del accidente, se confirmó que tomó intervención el gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI), comisionado por la Unidad de Homicidios Culposos en turno, y se solicitaron pericias de planimetría, levantamiento de rastros y toma de testimonios.
Además, se aportó que en un primer momento vecinos se llevaron la bicicleta en la que se trasladaba el menor, pero luego la pusieron a disposición de PDI para realizar las pericias. El colectivo, en tanto, fue secuestrado para realizar medidas de rigor, mientras que los exámenes preliminares realizados al chofer indican que no se encontraba alcoholizado.
No obstante, se le abrió una carpeta judicial por el delito de lesiones en accidente de tránsito, pero al no contar con antecedentes recuperó la libertad el mismo día del siniestro. Igualmente quedó a disposición de la Fiscalía ante futuros requerimientos.
Hablando por celular
Una vecina y familiares del nene atropellado puntualizaron que al momento de producirse el choque, el colectivero manipulaba un teléfono celular. "Los chicos de la comunidad Toba vieron el accidente y contaron que el chofer tenía un celular en la mano. Cuando Brandon cruzaba la calle, el colectivo lo atropelló y siguió de largo. Hizo abandono de persona", se quejó Silvia, una vecina del nene.
La mujer indicó que el siniestro se desencadenó el sábado último, luego de que Brandon saliera de jugar al fútbol del predio del Club 19 de Abril, y se dirigía en bicicleta a su casa, que queda a una cuadra del lugar del hecho.
Según narraron vecinos indignados por la situación, "nadie de la empresa de colectivos se hizo presente o se comunicó con su familia para preguntar cómo está el chico. Por eso hacemos una marcha y también una colecta. Es para llevarle unos pesos a la familia. No tienen nada. Juegan con nuestros derechos. Pero nosotros somos luchadores", dijo la mujer, integrante de la comunidad Qom a la que también pertenece Brandon. Ella y un nutrido grupo de vecinos e manifestó ayer ante las puertas de la comisaría 32.
Por su parte, desde el Hospital de Niños Víctor J. Vilela indicaron que "Brandon continúa en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica, hemodinámicamente estable. En el transcurso de las horas se irá evaluando sacarlo del coma farmacológico. Tiene un traumatismo de cráneo importante, con hematoma extradural", detalló la directora del efector, Viviana Esquivel.
El caso quedó en manos de la Fiscalía de Homicidios Culposos.
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