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Otra condena para "Guille" Cantero, esta vez por un secuestro extorsivo

Le dieron 10 años de prisión por organizar desde la cárcel de Coronda la captura de un joven, hecho que derivó en el rapto de una víctima equivocada.

Nacionales | 25/10/19

 
 

Ariel Máximo "Guille" Cantero acumuló ayer una nueva condena a las que ya tenía por haber sido considerado jefe de la banda de Los Monos y por encabezar una organización dedicada al narcotráfico. El Tribunal Federal Oral Nº 3 lo encontró culpable del secuestro extorsivo de un joven al que lo interceptaron dos hombres en un vehículo en una esquina de barrio Moderno, en la zona sudoeste de la ciudad, y al que tras mantener cautivo durante menos de una hora terminaron liberando al descubrir que no era la persona buscada. Lo sentenciaron por este hecho a 10 años de prisión tal como había requerido el fiscal federal que lo acusó anteayer.

"Guille", quien fue considerado jefe de Los Monos tras el crimen de su hermano Claudio "Pájaro" Cantero en mayo de 2013, siguió la última jornada del juicio oral celebrado en los Tribunales de Oroño al 900 por videoconferencia desde la cárcel federal bonaerense de Marcos Paz donde cumple sus penas. Sus defensores habían intervenido antes para pedir primero la nulidad del juicio por entender que este caso no reunía los requisitos para que actuara la Justicia Federal. Y luego para requerir la absolución por considerar que no había elementos ni para implicarlo a "Guille" en el hecho ni para valorar que el incidente tratado era un secuestro extorsivo. sto, porque para la defensa no sólo no se pidió rescate a nadie, lo que supone queno hubo extorsión, sino que el muchacho retenido fue inmediatamente liberado al notar sus captores que no era la persona a la que buscaban.

El hecho

Los jueces Eugenio Martínez, Osvaldo Facciano y Mario Gambacorta despacharon el trámite en dos jornadas. El miércoles el fiscal Federico Reynares Solari abrió la audiencia para consignar la historia ocurrida el 9 de septiembre del año pasado. Ese día dos hombres en un Ford Fiesta o Focus rojo con vidrios polarizados dominaron a Franco R., de 19 años, en bulevar Seguí y Espinillo. Le cubrieron la cabeza con una capucha y lo llevaron a un galpón donde lo mantuvieron con los ojos tapados.

Al descubrir los delincuentes que las señas particulares de la víctima no coincidían con la persona buscada entablaron una conversación para pedir directivas. Según el fiscal Reynares Solari fue una llamada en la que uno de los captores, Ezequiel "Parásito" Fernández, llamó a la cárcel a "Guille" Cantero para comunicarle que habían pifiado el objetivo y no tenían a la persona apuntada.

Según se leyó en el acta el miércoles, las escuchas captaron cómo "Parásito" se comunicó varias veces con "Guille" para organizar el plan del secuestro. Incluso le refirieron a Cantero que estaban siguiendo y observando los movimientos de la víctima. Según el fiscal, "Parásito" cuando hablaba mencionaba a "Guille" como "tío". Cuando los captores advirtieron el error y le avisaron a "Guille", éste se enteró que el padre del cautivo es carnicero y le dijo "pedile dos kilos de asado". Lo verificable es que a los veinte minutos de retenerlo lo devolvieron en auto prácticamente al lugar donde lo habían levantado.

El defensor Carlos Edwards consideró primero que este caso de secuestro extorsivo no era competencia de la Justicia Federal porque, según dijo, la jurisprudencia marca que no son hechos que delatan la existencia de una organización dedicada de manera rutinaria a estos delitos, o bien que hayan afectado a algún interés nacional. Y por ello pidió la nulidad del trámite de principio a fin. Sostuvo además que la fiscalía había utilizado escuchas generadas en otra causa penal, una de tráfico de drogas, y que no había una habilitación específica de la ley para eso.

Falta de idoneidad

El capítulo más interesante fue el que expuso Fausto Yrure, el otro defensor de Cantero, para referirse al caso en sí. El planteo fue expuesto de manera tan dinámica que los jueces, el equipo de la fiscalía y el propio "Guille" lo siguieron con la mirada fija y casi sin moverse. Yrure sostuvo primero que la fiscalía no había sido idónea para acreditar de manera clara que su cliente había participado del delito. Dijo que el único elemento de cargo eran escuchas telefónicas. Y que la voz de "Guille" no se había probado con la convocatoria de peritos de acústica forense que son los únicos que de manera indudable pueden indicar que la voz de un audio corresponde a una persona, en este caso la acusada. "El fiscal para imputar no se basó en un método científico sino en su opinión", dijo.

Luego indicó que la idea de que los captores dialogan con un teléfono que es de "Parásito" Fernández se debió a que en un cuaderno secuestrado a "Guille" Cantero en su celda estaba asentado el número que usaba Fernández en los diálogos del secuestro. Lo que planteó Yrure es que no hubo cadena de custodia rigurosa sobre ese cuaderno lo que habría permitido que alguien hubiera anotado posteriormente ese teléfono. "No digo que no haya ocurrido. Sino que lo que fue encontrado en este cuaderno es evidencia mal resguardada", afirmó.

Una vez que dejó planteado de que no había elementos de certeza para certificar que su cliente era quien había cometido el delito juzgado (ni pericia de su voz ni control del cuaderno donde estaba su número), el defensor señaló que nunca se había producido el pedido de dinero que es la acción requerida para que exista un secuestro extorsivo. Señaló que hasta los testigos del caso, entre ellos el padre de la víctima, había afirmado que nunca nadie le pidió dinero.

Para Yrure lo que sí existió es la primera etapa del caso que fue una privación de libertad del muchacho. Pero no un secuestro extorsivo. Por ello mismo al final los defensores propusieron varias alternativas al tribunal. La primera declarar la nulidad de la causa. La segunda, absolver a "Guille" Cantero por no poder implicarlo en el hecho. La tercera, en caso de ser condenado (como ocurrió) hacerlo sólo como partícipe de la privación de libertad. La cuarta, en caso de condenar por secuestro, que no se considere que fue un hecho extorsivo.

"El tío"

Sin embargo el Tribunal resolvió por unanimidad condenarlo por esta última figura, la requerida por el fiscal Reynares Solari, quien había considerado indudable la participación de "Guille" en la conducción del hecho y también que era evidente que sus cómplices hablaban con él. En especial citaron que al día siguiente del secuestro, al aparecer una nota de que "Guille" había organizado un secuestro desde la cárcel en el portal Rosario3, "Parásito" Fernández le dijo por teléfono a otra persona que había salido una noticia que mencionaba en el título "al tío". Y como "tío", el día anterior, Fernández llamaba a "Guille" Cantero en su preocupada conversación cuando comprobó que tenían cautiva a una persona equivocada.

"Guille" Cantero está condenado a 22 años por jefe de asociación ilícita y homicidio en el juicio de 2018 contra la banda de Los Monos en la Justicia provincial. El año pasado también fue sentenciado a 15 años como organizador de narcotráfico por la Justicia federal. En el proceso que terminó ayer fue el único juzgado. Es que Ezequiel "Parásito" Fernández fue asesinado siete meses después del secuestro ventilado. Fue una de las tres víctimas de un triple crimen perpetrado en Granadero Baigorria el 18 de abril de 2018, un caso por el cual precisamente anteayer fue imputado como autor material Mauricio Laferrara, un hombre de 23 años muy allegado a Esteban Alvarado.

La Capital

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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