Abiy Ahmed Ali, artífice de la asombrosa reconciliación entre su país y Eritrea, es el ganador del premio Nobel de la Paz 2019.
Ahmed Ali, quien llegó al poder en Etiopía en abril del año pasado, fue galardonado por "sus esfuerzos para alcanzar la paz y cooperación internacional y, en particular, por su decisiva iniciativa para resolver el conflicto con la vecina Eritrea".
"El Premio Nobel de la Paz de 2019 también está destinado a reconocer a todos los interesados que trabajan por la paz y la reconciliación en Etiopía y en las regiones de África oriental y nororiental", dijo Berit Reiss-Andersen, la presidenta del Comité Nobel noruego durante el anuncio.
Durante su discurso, Reiss-Andersen también destacó la labor del presidente de Eritrea, Isaias Afwerik, por sus esfuerzos para promover la paz entre ambas naciones. "En estrecha cooperación con Isaias Afwerki, el presidente de Eritrea, el galardonado por la paz de este año, Abiy Ahmed, elaboró rápidamente los principios de un acuerdo de paz para poner fin al largo estancamiento 'sin paz, sin guerra' entre Etiopía y Eritrea", dijo la presidenta del comité.
"En Etiopía, incluso si queda mucho trabajo por hacer, el laureado de paz, Abiy Ahmed, ha iniciado importantes reformas que dan a muchos ciudadanos la esperanza de una vida y un futuro mejores. Como primer ministro, Abiy Ahmed ha tratado de promover la reconciliación, la solidaridad y la justicia social", añadió Reiss Andersen, al reconocer que los esfuerzos del premier de Etiopía por la paz en la región aun no han concluido.
Así, la presidenta del comité dio unas últimas palabras de aliento para el recién galardonado: "El comité espera que el Premio Nobel de la Paz de 2019 fortalezca al primer ministro Abiy Ahmed en su importante trabajo por la paz y la reconciliación".
Por su parte, la presidencia de Etiopía publicó en su cuenta oficial de Twitter un un comunicado en el que expresó "el orgullo" del país tras la entrega del premio. "Desde que el primer ministro Abiy Ahmed asumió el liderazgo político en abril de 2018, ha hecho de la paz, el perdón y la reconciliación componentes clave de la política de su administración. A nivel nacional, logró la liberación de decenas de miles de prisioneros políticos, otorgó amnistía a entidades de medios y partidos políticos acusados bajo la ley antiterrorista para que regresen del exilio y se comprometan pacíficamente; amplió el espacio para los partidos políticos; facilitó la reconciliación entre grupos rivales y creó la comisión de paz y reconciliación".
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