Funes Ahora
Escuchá la redio online
Hotel Mercure

POLICIALES"Ella es la que vende", dicen familiares de una mujer que los acusó de narcos

El padre y el hermano de Marisa Marttinoti respondieron las denuncias que ella hiciera semanas atrás luego de sufrir una balacera.

Regionales | 29/04/19

 
 

Una disputa al interior de una familia tiene en vilo al barrio 7 de Septiembre, donde viven hace más de 30 años. La zona es conflictiva, y las muertes y balaceras son parte de lo cotidiano. En medio de esos hechos resuena un apellido: Marttinoti. Es que Carlos, el jefe de la familia, mantiene un antiguo conflicto con su hija Marisa quien sostiene que su propio padre y su hermano Gustavo, apodado "Toro", le balearon la casa varias veces porque ella los denunció como vendedores de drogas.

Por su parte, los acusados sostienen que son comerciantes, que tienen una verdulería, que nunca pensaron en hacerle daño a Marisa y que "es ella la que vende drogas", algo a lo que ellos se opusieron siempre. "Somos gente de trabajo", dijo Carlos a La Capital en respuesta a la acusación de su hija.

El barrio 7 de Septiembre está en el extremo oeste de Rosario y desde 2015 hasta hoy se registraron al menos 18 homicidios y gran cantidad de baleados. Algunos de estos hechos se los atribuyen a este conflicto aunque sus protagonistas lo niegan.

La estadística cuenta que el peor año en el 7 de Septiembre fue 2015, cuando el 5 por ciento de los hechos con heridos de arma de fuego se registraron allí. Con los años las estadísticas fueron bajando y los ocho crímenes de 2015 bajaron a dos en 2018. Este año no se han registrado homicidios en la zona.

Muestras

En su verdulería de Martínez de Estrada y Sánchez de Loria, Carlos y Gustavo muestran fotos de un hecho ocurrido hace dos años. "Acá está la muestra de lo que me hizo mi hija y mi yerno. Me quemaron una chata, me tiraron la mercadería del negocio y ahí empezaron los problemas", argumentó Carlos.

En esos días de abril de 2015 efectivos de la Policía Aeroportuaria (PSA) allanaron la casa de Marisa en busca de drogas. Según ella, su hermano y su padre vendían drogas en una vivienda contigua y en el momento de los allanamientos arrojaron una mochila con estupefacientes y un arma al patio de su casa. "Se llevaron detenido a mi marido y tanto mi padre como mi hermano querían que él se hiciera cargo de esa mochila que ellos tiraron. Yo les ofrecí a los de la PSA abrir la casa de Toro para que allanaran, pero no me dieron bola. Mientras hacían el acta en mi casa, Toro sacaba bolsas de la suya", recordó.

El marido de Marisa, Juan José Benítez, fue condenado a cuatro años de prisión en el mismo juicio que terminó con la sentencia de nueve años Alberto "Tuerto" Cárdenas, muy conocido en la zona.

Al respecto, Carlos Marttinoti sostiene que esa droga "no se la encontraron en el patio sino en un ropero. Cuando nos dimos cuenta que ella vendía le dijimos que no estaba bien y que la relación familiar llegaba hasta ahí. Entonces ella se quedó con una casa que era de la familia y yo decidí desalojarla. Nada más", cuenta el padre con énfasis.

Familias

La familia Marttinoti vivió un tiempo de la empresa de montajes industriales que tenía Carlos y hace unos años tienen la verdulería. Viven en el barrio casi desde que se comenzó a ser poblado por obreros de la Unión Obrera Metalúrgica, ya que "El 7" es un plan Fonavi de ese poderoso sindicato. Entre las familias más conocidas, casi fundadoras, está "el clan Marttinoti", como varios les dicen.

La charla con La Capital se dio en la verdulería. Graciela, la esposa de Carlos y madre de Gustavo y Marisa, también opina que su hija "es muy violenta. A mí me empujó hace un par de años mientras yo estaba en la puerta de casa y me rompí el brazo".

Los vecinos "del 7" cuentan historias de la familia y recuerdan un lugar por Martínez de Estrada y Colombres en el que "se guardan armas, una cochera que no sabemos de quién es, aunque otros sí lo saben y no hablan. Por ahí esta pelea tiene que ver con eso".

También cuentan que un hombre apodado "pelado P" es quien "cuida a algunas familias del barrio y él dice que su padre es gendarme retirado". Todas historias que rodean este conflicto familiar.

"No sabemos si tiene que ver con la pelea del Toro con su hermana, pero el miércoles (de la semana pasada) a la noche en el barrio parecía que era Navidad; se escuchaban tiros por todos lados", contó una antigua vecina.

Cruces

En su denuncia de 2016 ante las fiscalías Regional y Federal Marisa sostuvo que parte de su familia regenteaba al menos un punto de venta de drogas en el barrio. La mujer volvió a denunciarlos públicamente luego de que el pasado martes 16 de este mes, alrededor de las 20.15, dispararan desde un auto media docena de veces contra el frente de su casa. Tres de esos proyectiles perforaron puertas y portones.

"Tiraron desde el auto de mi cuñada, una de las mujeres de mi hermano Toro. Sé que voy a terminar con un balazo en la cabeza y tirada en un zanjón, pero no voy a parar de denunciarlos, ya no tengo opción", aseguró Marisa a este diario en una crónica del pasado 18 de abril mientras mostraba dos balazos en las puertas de su Peugeot 206 gris, hecho que investiga el fiscal de Flagrancia Germán Mazzoni. "Estaba todo más tranquilo hasta hace dos semanas pero Gendarmería anda mucho por el barrio, le hostigan a los soldaditos y no los dejan vender. Y mi hermano piensa que quien lo denuncia con los gendarmes soy yo", agregó la mujer.

Ante esta denuncia, el padre y el hermano de Marisa responden que "ella fue la que amenazó con que podía balear la casa de mi hijo Gustavo . El tiene dos niñas gemelas que siempre están con mi nuera y Marisa se comunicó con un tal Lautaro R. para que nos baleara la casa, pero parece que después decidió que no", cuenta Carlos.

Carlos y Gustavo Marttinoti han sido implicados en distintas causas por delitos y Marisa se encargó de destacarlas. En el caso de Gustavo tuvo una sentencia por una muerte en enero de 2002, que fue anulada por la Cámara de apelaciones en 2006. También quedó ligado en la muerte de Carlos Alberto Paz, apodado "Negro Caly", asesinado en julio de 2016 en su chatarrería de Schweitzer al 6800, muy conocido en "El 7" y con condenas desde el 2001 en distintas causas por drogas.

Ante esas acusaciones de su hermana, Gustavo contesta que fue "absuelto en la primera causa y de la segunda no sé nada".

Sin embargo fuentes allegadas a las pesquisa del crimen de Paz, en manos del fiscal Florentino Malaponte, recordaban que Caly mantenía encontronazos con su vecino "Tuerto" Cárdenas, sindicado como quien manejaba parte de la venta de drogas al noroeste de la avenida de Circunvalación. Y en el fallo del Tribunal Oral Federal 2 que condenó a Cárdenas y al marido de Marisa, además de otras siete personas, los jueces dispusieron enviar a la Fiscalía Federal copias de la causa y de otro expediente en el cual hay una denuncia por violencia familiar realizada por Marisa.

Deudas

Para Carlos y su hijo el problema de Marisa no son ellos sino "las deudas que tiene con los narcos. Ella debe plata y la balean. Cuando nos quemaron la chata y nos destrozaron la verdulería, hace dos años, ella vino con uno que le dicen Brian y un par de pibes que ella usa de soldaditos, según me dijeron. Ahora lo que hacen familiares de ella es pararse detrás de mi negocio y tirarnos piedras", aseguró Carlos.

La disputa está atravesada por los dichos del barrio, por los comentarios que ligan todo a "la venta de drogas y los soldaditos que están todo el día en la esquina de Martínez de Estrada y Sánchez de Loria", en un barrio que desde hace años está atravesado por esas dudas.

"Nosotros no tenemos nada que ver con las drogas, todo empezó por un desalojo y con ella no se puede hablar; sólo nos acusa y nos agrede", concluyeron a dúo Carlos y Gustavo Marttinoti.

respuesta. La madre, el padre y el hermano de Marisa Marttinoti negaron las acusaciones que les formulara.

La Capital

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Descargá la APP de FM Diez

 

Desarrollado por Rodrigo Guidetti