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"Para las elecciones, ni Cambiemos ni los K se comen loschicos crudos"

El gobernador santafesino admitió conversaciones con Monzó. Fuerte aval a Irizar y Bonfatti de cara al proceso electoral.

Otras | 13/03/19

 
 

El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, destacó su participación en el armado político del que participa Roberto Lavagna y afirmó que el resultado electoral en Neuquén muestra "que ni el kirchnerismo ni Cambiemos se comen los chicos crudos".

"Si bien (con el Movimiento Popular Neuquino) tenemos historias y postulados políticos distintos, sí nos muestra claramente la realidad política y el resultado electoral de Neuquén que ni el kirchnerismo ni Cambiemos se comen a los chicos crudos, que ambos tienen serias dificultades para obtener mayorías. Y que cuando hay opciones distintas la gente las elige", analizó el titular de la Casa Gris.

 

Lifschitz, quien es precandidato a diputado provincial por el Frente Progresista, dijo que aspira a una banca en la Legislatura para dar desde allí el debate sobre "temas importantes para discutir, como la reforma de la Constitución, que no la pude concretar siendo gobernador, pero espero poder impulsarla en la Legislatura".

En paralelo, dijo que "como todos los argentinos, estamos preocupados por lo que pasa en el país". Y que desde el Frente Progresista apuntan a "que el país encuentre una salida, una alternativa política que lo saque de la polarización, que no nos conduce a ningún lado", dijo Lifschitz al programa En Profundidad, de Somos Rosario.

En este marco, agregó que "Santa Fe no es una isla", y que la provincia se ve afectada "por la inflación, la recesión y la devaluación", y que al país "hay que pensarlo en clave santafesina".

Fútbol, salud y política

Consultado sobre su vínculo político con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, dijo: "Estamos colaborando activamente con Roberto Lavagna y otros dirigentes". En este sentido, confirmó conversaciones con gobernadores del peronismo, con Margarita Stolbizer y con Ricardo Alfonsín. También con los presidentes de los clubes San Lorenzo (Matías Lammens) y River (Rodolfo Donofrio), con Facundo Manes y con otros intelectuales que tienen vocación política.

"Cada vez hay más agua en la pileta, mas interés en la posibilidad de construir un proyecto alternativo que nos saque de este blanco o negro que son Macri y Cristina", señaló Lifschitz.

El gobernador sorprendió al admitir que también tuvo reuniones con el presidente de la Cámara de Diputados, el dirigente de Cambiemos Emilio Monzó. Y "con muchos funcionarios del gobierno cercanos al radicalismo".

"Hay que hacer una convocatoria que tenga amplitud. Los argentinos están cansados de estas peleas de perros y gatos entre los políticos y tenemos que mostrarles una propuesta de unidad nacional. No tenemos que excluir a nadie, salvo a los corruptos y a los que tienen otro proyecto, otro modelo", mensuró.

El gobernador resaltó que el desafío en seguridad es una de sus obsesiones al frente del Poder Ejecutivo, reveló que los índices en la materia están hoy en la media nacional, salvo en el caso de los homicidios. Confió en que al momento de dejar la Gobernación, seguirán las mejoras en materia de seguridad.

Lifschitz no pierde tampoco esperanzas de integrar una fórmula nacional con Lavagna, pero no se mostró demasiado entusiasmado con el acercamiento de Marcelo Tinelli.

"Verónica Irizar será una gran intendenta. Estamos ofreciéndoles a los rosarinos un proyecto de primera, porque Verónica y Javkin son dos muy buenos candidatos. Pero Verónica representa el proyecto que yo defiendo para la ciudad", agregó el jefe de la Casa Gris, que descontó un triunfo de Antonio Bonfatti en la provincia. Les quitó espesor a las polémicas por las ausencias de Eduardo Di Pollina y Rubén Galassi en la lista a diputado, porque alineó a los dos dirigentes en un futuro gabinete de Bonfatti.

La Capital

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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