La Junta de Vecinales de Funes fue convocada el pasado jueves 27 de septiembre por las autoridades del Ente de Coordinación Metropolitana de Rosario (ECOM), a fin de ser informada sobre el estado en que se encuentra el proyecto de elaboración de un plan regulador para la ciudad.
Una de las preocupaciones que manifestaron, luego de haber realizado distintas visitas y relevamientos de la ciudad junto con funcionarios locales, fue el alto porcentaje de vecinos sin servicios esenciales como agua, cloacas, gas natural y veredas, además de un evidente desorden urbanístico y deficiencias de accesibilidad, transporte, infraestructura, etc.
También se nos manifestó preocupación por el poco interés que han recibido hasta ahora por parte del Ejecutivo Municipal en avanzar con un plan, ya que encarar semejante ordenamiento –como se ha hecho positivamente con varias ciudades vecinas– implica invertir importantes recursos humanos y económicos que podrían quedar en la nada.
Como Junta de Vecinales, lamentablemente no nos sorprende ninguna de estas apreciaciones manifestadas por el Ente, ya que es lo que venimos denunciando desde hace más de tres años cuando asumió la actual gestión.
Sin embargo sabemos que esto no es de ahora. Muchos de los males que aquejan a nuestra ciudad se deben a la explosión demográfica experimentada en los últimos años, la que ha sido alimentada por inescrupulosos intereses económicos privados, quienes se han hecho un festín en Funes con sus emprendimientos inmobiliarios, asociados y alentados por una patética dirigencia política local, que ha dado vía libre con sus acciones y omisiones, siendo en consecuencia cómplices de la grave crisis urbana que experimentamos.
Por eso una vez más volvemos manifestar que la ciudad de Funes no puede seguir aprobando obras y emprendimientos, sean públicos o privados, sin un plan estratégico urbano, que ordene y proyecte a futuro qué ciudad queremos.
Pero mientras continúe la actual falta de voluntad política, será difícil concretarlo. Basta con ver el fracaso del Consejo Económico y Social anunciado con bombos y platillos por el Ejecutivo y que solo fue convocado en dos oportunidades. O la falsa promesa realizada por los Concejales de votar una ordenanza que frenara todo nuevo emprendimiento urbano hasta que haya un plan estratégico urbano.
Planificar la ciudad y el uso del suelo podrá ser una cuestión técnica pero que debe quedar subordinada a los intereses comunes de todo el conjunto de la sociedad, y no solamente de un pequeño grupo de empresarios privados. Es por eso que nos oponemos a que en nombre de un falso progreso se privilegien inversiones privadas que benefician a unos pocos en desmedro de muchos. El verdadero progreso lo entendemos como una planificación integral de la ciudad, que contemple los intereses de toda la comunidad, tales como los espacios públicos, el acceso a una educación digna, a la salud, la cultura, infraestructura, accesos, transporte, etc.
Desde esta Junta de Vecinales seguiremos insistiendo en la necesidad de elaborar un Plan Estratégico Urbano que contemple todas las miradas e intereses, y seguiremos ejerciendo el contralor que aquellos que nos representan lamentablemente no ejercen.
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