Desde la Cámara que nuclea a los comerciantes remarcaron que el fin de los acuerdos de precios generó importantes aumentos en muchos de los productos, incluso por encima de la inflación. “Entendemos que hubo una necesidad de un acomodamiento, pero ya está”, señalaron
Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia de la Nación se cortaron todos los acuerdos de precios que tenía el Gobierno anterior y se produjo una fuerte suba en la mayoría de los productos que se venden en supermercados y autoservicios. Desde la Cámara de Supermercadistas de Rosario (Casar) aseguraron que esa escalada de precios parece estar desacelerándose, pero ahora el problema está en la caída de ventas.
“Después de la cuestión eleccionaria donde hubo un desbande de precios de la industria, ahora se trata de ir negociando permanentemente para lograr que se vayan desacelerando porque ciertos aumentos no se entienden mucho ya que pareciera que estuvieron trabajando a pérdida durante todo este tiempo, pero no fue así. Tuvimos subas que superaron la inflación”, señaló en Radiópolis (Radio 2) el nuevo presidente de Casar, Sergio Cassinerio.
De acuerdo al supermercadista, el fin de los programas mejoró el abastecimiento por parte de los proveedores, que antes cuotificaban las entregas, ahora cumplen en tiempo y forma. Pero el inconveniente está en que los sueldos no se actualizaron al ritmo de la escalada inflacionaria y entonces estos aumentos repercutieron en una baja del consumo.
“Tenemos un panorama que lamentablemente es medio complicado porque entre medio de todo esto se nota una baja de ventas. La gente está racionalizando porque no puede seguir convalidando los distintos precios porque los salarios no corrieron la misma suerte que los productos”, sostuvo el referente del sector.
Consultado sobre si todavía hay proveedores entregando listas con aumentos, Cassinerio confirmó que esto sigue pasando, aunque aseguró que la mayoría de los comercios de venta minorista ya no convalidan esos precios. “Se ha desacelerado un poco. Algunos han intentado aumentos en el orden del 15 o e. 2. por ciento y ya son los que se están empezando a rechazar”,señaló.
“Entendemos que hubo una necesidad de un acomodamiento pero ya está”, afirmó. De todos modos, advirtió que con la última suba de combustibles y los posibles tarifazos de luz y gas, en los próximos meses podría darse una nueva escalada de precios.
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