Funes Ahora
Escuchá la redio online
Hotel Mercure

TEXAS BUSCA A UN ATACANTE SERIAL TRAS LA EXPOLOSIÓN DE OTRO PAQUETE BOMBA

Un empleado de un centro de distribución de encomiendas en Schertz resultó herido. "Esto viene de personas enfermas", afirmó Trump.

Internacionales | 21/03/18

 
 

"Esto viene de personas enfermas y llegaremos al fondo del asunto", dijo ayer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en referencia a un paquete bomba que explotó en las últimas horas en el Estado de Texas, donde otros cuatro artefactos estallaron previamente, dejando dos muertos y cuatro heridos. "Las explosiones en Austin son terribles. Todas las fuerzas locales, estatales y federales están trabajando mano a mano para llegar al fondo del asunto", indicó el mandatario estadounidense, quien intuyó que el autor "es una persona enferma".

El hecho más reciente ocurrió en la madrugada de ayer, cuando estalló una bomba en un centro de distribución de encomienda de la empresa FedEx en la pequeña ciudad de Schertz, ubicada a unos 25 kilómetros al norte de San Antonio. Presuntamente el paquete fue entregado en Austin, capital de Texas que ha sido objeto de las demás explosiones, e iba de camino a otra dirección en Schertz. El estallido dejó un empleado con lesiones leves, según confirmaron las autoridades. Asimismo el departamento de policía de Austin indicó en un comunicado que está "trabajando conjuntamente con los agentes de Schertz, del FBI y del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos (ATF) para avanzar en la investigación". La portavoz del FBI, Michelle Lee, no descartó que las cinco explosiones estén conectadas. "Investigamos el incidente en conexión con nuestra investigación en curso", dijo Lee en declaraciones que cita el periódico "Austin American-Statesman". Aunque no se revelaron detalles de lo ocurrido, el Departamento de Bomberos de Austin indicó que el paquete "contenía clavos y metralla". Las autoridades reiteraron a la comunidad la necesidad de estar alerta ante cualquier movimiento sospechoso. Con la paranoia extendiéndose rápidamente por Texas, la policía dijo que en las últimas dos semanas atendió 1.200 llamadas de personas temerosas de que paquetes sospechosos recibidos en sus casas pudieran contener explosivos.

Al menos tres paquetes sospechosos fueron detectados ayer por las autoridades en la capital texana, que tiene unos 800.000 habitantes, sin que ninguno haya dejado víctimas. El 2 de marzo murió un hombre de 39 años tras levantar un paquete que había sido dejado en su porche y el 12 de marzo falleció un adolescente y su madre resultó gravemente herida en un incidente similar. Una mujer de 75 años resultó herida en otra explosión ese mismo día. Una cuarta bomba estalló el domingo. El artefacto fue colocado a un costado de la calle y activado por dos hombres que llevaban sus bicicletas por allí. Los dos resultaron heridos.

En este último caso, la policía habló de un aumento del nivel de amenaza, porque los explosivos se activaban al pisar un alambre-trampa. Los investigadores creen que hay relación entre los ataques y que se trata de crímenes en serie. Por eso ofrecieron una recompensa de 115.000 dólares para quien dé indicios sobre el responsable. La policía afirma no contar con pistas sobre los motivos de los ataques y en una reacción muy poco habitual instó a el o los responsables públicamente a ponerse en contacto. En las primeras tres bombas las autoridades creían que había un móvil racista porque todas las víctimas eran negras y una mujer hispana, pero la cuarta y quinta bomba no encajan en el perfil porque a diferencia de las otras no iban dirigidas a nadie en particular.

La Capital

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Descargá la APP de FM Diez

 

Desarrollado por Rodrigo Guidetti