Los vecinos de Provincias Unidas y Arévalo percibieron la caída del servicio y al salir a la vereda, vieron al ladrón huir corriendo, con la ropa quemada y en medio del humo. Este año ya murieron cinco personas por esa modalidad delictiva
Un joven sufrió este miércoles visibles quemaduras a poco de haber intentado robar cables de una subestación eléctrica de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), en avenida Provincias Unidas y Arévalo. El ladrón se dio a la fuga corriendo y toda la cuadra se quedó sin luz durante varias horas. Por la noche de este miércoles se restablecía el servicio paulatinamente.
El hombre recibió una feroz descarga eléctrica y resultó con partes del cuerpo quemado, en medio de mucho humo en el lugar, según los vecinos que desde el móvil de Telenoche (El Tres) relataron haberlo visto. Así y todo, logró darse a la fuga a pie, luego de saltar un portón hacia la calle.
“Estuvimos sin el servicio desde las 15.30 hasta hace un rato”, afirmó cerca de las 21 una joven de la cuadra, a la cual otra respondió recordando el momento: “Se cortó la luz y salí a ver qué había pasado; un vecino dijo que venía un chico corriendo y lo vimos pasar con la ropa rota y todo quemado”.
Otro vecino hizo su descargo: “Es la cuarta vez que pasa esto. En marzo robaron los cables de teléfono y nos quedamos sin línea hasta hace muy poco. Sobrepasa los límites”.
El robo de cables en Rosario es un delito casi diario. El martes, la Policía reportó la detención de cuatro personas en flagrancia, en diferentes lugares de la ciudad: dos en French y Perú y otros dos en zona de Callao y Cazadores, en ambos casos usando cuchillos simples de cocina, tipo tramontina.
El mismo día, personal de la fuerza junto a agentes municipales clausuraron una chatarrería de Almafuerte al 2100, donde incautaron metros de cables, además de otros elementos de dudosa procedencia como balanzas, medidores y caños de gas, y placas del cementerio.
Robar cables es modalidad delictiva peligrosa por el riesgo que de por sí supone la manipulación de instalaciones eléctricas y más en un día lluvioso como este miércoles. Durante octubre, dos personas murieron con pocos días de diferencia en medio de esta actividad.
Los fallecidos por sufrir fuertes descargas fueron un joven de 29 años que robaba en una estación de alta tensión del parque industrial de Granadero Baigorria y un hombre electrocutado en Ayala Gauna al 8000, en barrio 7 de Septiembre, tras forzar el candado de la puerta de una cabina de media tensión.
La EPE alertó sobre el “riesgo altísimo” de electrocución al entrar en contacto con este tipo de instalaciones. "En las casas hay 220 voltios y en las estaciones de media tensión, 13.200”, compararon desde la prestataria, que ya reportó cinco casos fatales en lo que va de 2023.
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