La audiencia se llevó a cabo en la tarde de este martes en el Centro de Justicia Penal, donde uno de los sospechosos quedó detenido por el plazo de 90 días por haber sido quien arrojó un cascote al novio de Ivana Garcilazo, la simpatizante de Central que fue asesinada por una agresión similar. Los otros recuperaron la libertad, pero deberán cumplir reglas de conducta
Este martes fueron llevados a audiencia imputativa los tres sospechosos que fueron detenidos el sábado pasado en inmediaciones del Coloso Marcelo Bielsa por arrojar piedras después del clásico entre Newell’s y Rosario Central. Uno quedó en prisión preventiva efectiva por el término de 90 días, mientras que los otros quedaron en libertad, sujetos al cumplimiento de reglas de conducta, según la resolución de la jueza penal de primera instancia Silvana Lamas González.
El fiscal Germán Mazzoni acusó a Santiago Javier Real (25 años), Mauricio Alejandro Durán (24) y Lucas Santiago Oviedo (24) de haber tirado cascotes aproximadamente a las 19.15 del sábado desde el cantero central de Pellegrini entre Callao y Rodríguez.
Según la atribución del fiscal, Durán le dio un cascotazo a Daniel V., el novio de Ivana Garcilazo, que se desplazaba en moto en la zona de Ovidio Lagos y Montevideo, hecho en el que la víctima afortunadamente no sufrió lesiones. En ese mismo ataque se presume que otro sospechoso fue el que mató de un piedrazo en la cabeza a Ivana, que iba en otra moto, cerca de Daniel.
Durán, de acuerdo a testimonios, después de agredir a Daniel V. se echó a correr por Montevideo y en el trayecto intentó agredir a un inspector de tránsito que llevaba a cabo un operativo vehicular. Fue ese agente de control quien dio aviso a la Policía y posibilitó que sea arrestado.
Como Durán ya cumplía medidas alternativas a la prisión preventiva en dos causas –una por tentativa de robo simple y otra por amenazas–, la jueza Lamas González ahora lo dejó tras las rejas.
Por su parte, Real fue detenido en el cantero central de Pellegrini con piedras en las manos y Oviedo fue aprehendido en Pellegrini y Rodríguez después de haber sido sindicado como la otra persona que tiraba cascotes con Real. De acuerdo a los indicios ventilados en la audiencia, no tenían ningún tipo de vínculo con Durán, el otro de acusado.
A Oviedo y Real, la jueza Lamas González les impuso por el plazo de 90 días las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio, prohibición de salir de Rosario y de acercarse a la zona de Pellegrini y Callao y Pellegrini y Ovidio Lagos (con una distancia de un kilómetro) y realizar firmas quincenales en la Oficina de Gestión Judicial.
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